sábado, julio 20, 2013

Vacaciones de invierno 2013

Revoloteando en la web, me decidí a volver los pasos a este pedazo de mí, a las huellas que he ido dejando de a poco, como si la re lectura del pasado pudiese ayudarme a entender como me siento hoy. Hace más de una semana desde que aterrizé en santiago, la aventura sureña (parte 3) ha sido como una montaña rusa, experiencias buenas y malas, otras ligeramente sacadas de un psiquiátrico... personajes varios, mar...mucho mar... y el silencio, ese necesario en esta etapa de "retiro espiritual"¿?. Ahora estoy en casa, sobre la cama de la pieza universitaria, en santa Inés... muchas cosas han cambiado, muchas personas han partido, la gente crece, muta... para bien o para mal, yo también lo he hecho. Esperaba que al llegar, las sombras de mi karma enfermizo fueran dadas de alta, pero no fue así, al contrario...en ese afán que tienen los médicos de ponerle nombre a uno.... cómo si diciendo tú tienes ésto y la cosa sería más fácil...pero no, no lo es... ni donar sangre pude... otra vez el karma... Pretendo en los pocos días que me quedan en Viña del Mar, alcanzar a visitar a mis amigas, beber chocolate en el color café, tomar un vino con frutas escuchando música en vivo (en El Trova o el gato en la ventana), sentir la arena y el mar en mis pies...